Un juicio de divorcio lo único que pone a disposición de los ciudadanos es un ring de boxeo
El juez Pascual Ortuño aboga siempre por intentar la mediación: «Con probarlo, nada se pierde», asegura. Si alguien que se encontrara en la tesitura de acudir a los tribunales le pidiera un consejo al juez José Pascual Ortuño, apelando a sus casi cuarenta años de experiencia judicial, este magistrado de la Audiencia de Barcelona le diría, sin duda alguna, que apartase de su mente esa idea. «Al menos que se lo pensase muy bien: presentar una demanda en un juzgado es una declaración formal de guerra». Lo dice alguien que cree firmemente en el diálogo y la concordia, y en que muchas veces es posible una justicia sin jueces, porque hay mecanismos de resolución de conflictos que son menos agresivos o litigantes, y que se basan en la cordialidad y…