
Béticos y sevillistas siguen acumulando tensiones. Los episodios acontecidos durante el último mes no dejan indiferente a nadie en Sevilla. Las rencillas entre los presidentes de los dos grandes equipos de la ciudad se comentan en lugares de trabajo, hogares, cafeterías, discotecas y parques. Los béticos no entienden por qué Del Nido se negó a recoger la insignia del centenario del Betis y los sevillistas entienden como un desafío que posteriormente, con ánimo de no dejar entrar a Del Nido en el palco, el Betis no garantizara la seguridad del presidente sevillista.
El conflicto entre ambos clubes estaba servido a pocas horas de que empezara el gran derbi por seguir en la Copa del Rey. Finalmente nos enteramos que Del Nido asistiría, aunque el problema no finalizó porque el busto de Lopera repentinamente había cambiado de sitio para que saliese en la foto junto al invitado sevillista.
Los que nos dedicamos a la resolución de conflictos a través de la Mediación lo vimos claro: el conflicto no había sido tratado, no se había llegado a ningún acuerdo veraz y las tensiones iban a seguir en aumento. Habría resultado interesante y beneficioso que ambos clubes hubiesen decidido acudir a un proceso de mediación deportiva para solventar las diferencias a través de un acuerdo satisfactorio para ambos, lo que sin duda habría repercutido en una mayor cordialidad entre aficionados. Pero quizás no contemplaron la alternativa de la mediación porque es una herramienta aún desconocida en nuestra cultura deportiva aunque muy utilizada en otros países de gran trayectoria futbolística como Inglaterra donde las disputas en el fútbol son ampliamente conocidas.
No se gestionó el conflicto dándole una respuesta positiva al mismo y eso hizo que la disputa estallara en violencia. En Nervión varios aficionados del Sevilla quemaron contenedores y en el Ruiz de Lopera nos sorprendió a todos la imagen deplorable del impacto que recibió en la cabeza el entrenador Juande Ramos.
Llega la hora de poner punto y final. Es necesario que directivos y representantes de ambos clubes dialoguen, discutan y lleguen a un entendimiento. Desde la mediación se les brinda tal posibilidad. El fútbol es reflejo de nuestra sociedad y si en los estadios impera la paz, el diálogo y el acuerdo en los desayunos sevillanos podremos tomar café, tostadas y concordia, demostrando que otro derbi es posible.
Isabel Medina
Licenciada en Derecho, Mediadora y coordinadora de www.todomediacion.com
Publicado en el Diario de Sevilla el día 7 de Marzo de 2007