Procesos de separación y divorcio, litigios a cuenta de la custodia de los hijos o de las pensiones de manutención, junto a conflictos por el cuidado de personas mayores y discapacitados son algunos de los asuntos que cada día llegan a decenas a los juzgados de familia andaluces contribuyendo a aumentar su carga de trabajo. El anteproyecto de Ley de Mediación Familiar, en fase de elaboración por la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social, pretende agilizar las soluciones a todos esos temas y descongestionar los tribunales mediante la creación de la figura del mediador, un especialista que estudiará las posiciones de las partes implicadas y que emitirá un dictamen vinculante. El objetivo, según la consejera Micaela Navarro, es evitar que se acuda a los juzgados o hacerlo con los acuerdos ya cerrados.
Diario de Sevilla.